De vuelta por enésima vez para algunos, y repetición o tercera vez para algún@s a este entorno privilegiado del Norte de África.
Que viajar engancha, lo corroboro por experiencia y que viajar a esta zona, con sus montañas, sus costumbres y sus peculiares gentes, deja marca. Es eviden⁷te a la vista de los antecedentes. Yo llevo "bajando al moro" desde el 2.010, y Txutxi me supera.
Aclarar en primer lugar, que en lo de “bajar al moro”, me refiero a viajar al Marruecos mas auténtico, con la intención de disfrutar de los contrastes, gentes, cultura, paisajes y rutas que nos ofrece esta "perla del norte de África" y que en su día nos causó una fascinación inmediata y duradera.
Las ventajas de viajar son muchas y nos permiten ampliar la cultura, ser más tolerantes, te aleja de tus rutinas y te e permite ampliar conceptos y aspectos de los que puedes tener una visión estereotipada, limitada o fragmentaria y racista. En definitiva, en cada viaje se aprende algo.
En cierta ocasión, el americano Mark Twain, escritor, cronista y entusiasta viajero dijo, que viajar es fatal para el prejuicio, la intolerancia y la estrechez de mente; Sin embargo, el viajero que cuenta “lo que ve”, “lo que comparte” o ése que se mimetiza con el entorno que explora, tiene el poder de estrechar lazos con tradiciones, costumbres y “maneras de entender la vida” de otras culturas
